miércoles, 12 de octubre de 2016

Génesis - Reseña

Sinopsis

En un mundo de fantasía distópico, los Senoca, el pueblo del mar, han sido esclavisados por los Dioses Áureos y viven encerraldos dentro de los límites del Confín con un sólo propósito: producir para sus amos o morir.

Kyra, una joven de 17 años, es seleccionada junto a otras jóvenes y llevada ante ellos, por lo que su hermano Ikai removerá cielo y tierra para encontrarla. Lucharán por sobrevivir y escapar, enfrentándose a una sociedad construida para servir a sus amos y a los propios Dioses en su morada eterna. 


...No sé muy bien como comenzar esta reseña. En primer lugar, admito que la portada me parece preciosa. El contraste del fondo ocre con los tonos amarillos y naranja es simplemente llamativo y espectacular, mucho mejor que la que tiene ahora en Amazon. Pero no, no fue esa la razón por la que me hice de este libro.

La primera vez que leí a Pedro Urvi fue porque Amazon me ofreció una copia gratuita del primero de sus libros, Marcado, con el que inicia su trilogía de El enigma de los Ilenios. Para qué decirlo, me atrapó con la sinopsis y como acaba de pescar una oferta similar para leer el Prisma Negro (el cual, por cierto, me encantó), decidí darle una oportunidad. 

Podría explayarme en esta primera trilogía, y puede que lo haga en un futuro no muy lejano o puede que no si me gana la vagueza, quién sabe, pero ahora estoy hablando de Génesis. Una historia que tiene una sinopsis que te atrapa y más si es que ya te leíste la primera trilogía de este autor, y un prólogo que a grandes rasgos me gustó. Tiene todos los elementos de una historia de fantasía que se precie, con una chica en apuros y un joven apuesto y valiente dispuesto a arriesgar la vida por rescatarla, un mundo distópico en donde casi todos son esclavos y siguen normas un estricto sistema social, y seres capaces de hacer magia.

Antes que nada, debo decir que esta es la primera reseña negativa que hago y me sabe mal, porque sé lo que es esforzarse para escribir una historia que sabes que tienes qué contar. Yo nunca he publicado nada, así que se me hace injusto desprestigiar la obra de Pedro Urvi cuando es evidente que ha luchado por mostrarle al mundo su trabajo, pero tampoco puedo quedarme callada. Que quede claro que no quiero ofender a nadie ni herir sensibilidades, pues al final de todo cada quien tiene sus gustos y esta es solo mi opinión.


¿Qué es lo que me gustó?
Como ya mencioné, Génesis tiene los ingredientes necesarios para, de haberse usado de forma correcta, resultar en algo muy bueno. La premisa promete a pesar de que ya sido explotada en otras historias. ¿Que los esclavistas son los propios Dioses? ¡Maravilloso, divinidades crueles y narcisitas! Por no mencionar el intrincado sistema que hace que las cosas funcionen en este mundo inventado, en donde los Ojos de Dios se encargan de hacer cumplir la ley de los Áureos y los humanos están divididos en jerarquías de acuerdo con su posición social y las de sus padres. Un Estado totalitario, pues, que está bastante bien construído. 

Me encantó la idea de que todos los humanos, sin importar el cargo que ostenten dentro de su sociedad, son esclavos, y como tal se les aplica la misma regla básica: o son útiles o mueren. Brutal y utilitarista, sin andarnos a medias tintas. La desobediencia a los designios de los Dioses se castiga con la muerte sin juicios de por medio ni demás consideraciones, así seas el hijo del Regente de la Primera Comarca. Y como buenos esclavos, nadie puede salir fuera del Confín, por lo que están atrapados durante toda su vida sin posibilidad de escapar, a menos que los Dioses decidan llamarlos a la Ciudad Eterna.

También hay muchos giros argumentales imprevistos, de esos que sorprenden positivamente, y no puedo dejar de mencionarlos. Es refrescante ver lo bien construído que está este mundo, porque en ideas Pedro Urvi no se queda corto, y lamento que no haya habido un mapa para que el lector pueda situarse, o al menos imaginarse, por dónde van pasando los personajes. Eso hubiera sido la guinda del pastel creo yo. Sobre todo me gustó la concepción de la Ciudad Eterna y de cómo funcionan las cosas allí.

Sí, francamente tiene muy buenos elementos. Una lástima que no hayan sido suficiente para rescatar esta historia.


¿Qué es lo que no me gustó?
Pues bien, hay varios elementos por lo que esta reseña será mayoritariamente negativa. La primera es el estilo narrativo. Pedro Urvi utiliza bastantes adjetivos para describir las cosas y adorna mucho las palabras. La narración fluye pesada y a veces se torna difícil de comprender, pues utiliza palabras rebuscadas para describirte algo tan simple como que una persona es bella, que alguien es ágil, o que la deslumbrante ciudad te deja con la boca abierta. Tan sencillo que hubiera sido, para él y para el lector, usar un vocabulario más de uso diario.

La segunda razón son los errores ortográficos y gramaticales. Comas y puntos que cortan o alargan ideas de manera innecesaria, causando más confusión; repetición de sustantivos al por mayor cada pocas líneas y partes en donde al autor se le olvida cerrar un diálogo con el guión largo. A algunos esos errores les podrán parecer poca cosa y no les dificultará la lectura, a otros no. En fin, gustos.

Y ahora sí llegamos al gran fallo de la novela. Algo tan básico que hizo que me tomara un largo receso de su lectura (creo que fue más que un año, no lo recuerdo bien), porque me frustré lo suficiente para dejar de lado una novela. Y aquellos que me conocen, saben que eso es muy, muy raro, por muy pesada o mala que me parezca un libro.

Me refiero a los personajes. Son esteriotipados, planos, inmóviles y hay muchas incongruencias en ellos. Sí, esos personajes que debieron serme entrañables y a los que yo debí acompañar con gusto en su aventura, pero que encontré molestos e incluso odiosos. No me aportaron nada, y creo que eso es lo más trágico que tiene la novela, y sobra decir que no le tomé cariño a ninguno de ellos. Es como si cada personaje tuviera un papel que interpretar y ya está, no existe esa pequeña evolución que tanto he alabado en mis reseñas anteriores, lo que es una completa lástima porque el argumento de Génesis bien podría haber sido algo formidable incluso con sus fallos gramaticales si los personajes hubieran estado mejor construidos.

Hablaré de Kyra, a quien su hermano adora y cuya llamada marca el parteaguas de Génesis. Siendo sincera, no hay un personaje más odioso que Kyra en todo el libro. Ni siquiera los antagonistas. Es una bocazas que se las da de rebelde y antisistema que, además, actúa sin pensar solo porque la ira guía sus acciones la mayor parte de las veces. He de admitir que muchas veces deseé que alguien le diera una buena paliza para mandarla callar o al menos le enseñase moderación, pero no. Y no es que esté mal ser una rebelde antisistema y bocazas, es que también tienes que saber cuándo sí, y cuándo no, puedes comportarte como tal.

Ikai me cayó mejor, pues se me antojó un personaje más realista y menos plano, pero también tuvo sus fallos. ¿Cómo es que tiene un léxico tan elaborado si, para empezar, es hijo de dos campesinos y no sabe ni reconocer las letras que conforman su nombre? Es un prodigio como cazador y como tal sabe usar el cuchillo y seguir pistas, y en general es inteligente, pero también tiende a caer en muchos estereotipos.

Y están las interacciones con los otros personajes. Diálogos rebuscados, escenas vagas, y amistades irrompibles forjadas de escuetos diálogos y situaciones que no me convencieron para nada. Como cuando spolier Adamis dice a Kyra que haberla conocido le ha hecho darse cuenta de lo que sufren los esclavos. ¡Y un cuerno! ¿Por qué eso no se lo enseñó Arga, con quien parece tener una buena amistad y en la que SÍ confía y quien también es una esclava? Si yo hubiera sido él, el haber conocido a Kyra me habría hecho darme cuenta de lo faltos de sesera que pueden ser algunos esclavos spolier. Repeticiones como "Debo sobrevivir y/o ser valiente" pierden sentido cuando quien las dice evidentemente está arriesgando el cuello por meter una y otra vez la pata.

Pero bueno, que la interacción entre Kyra y Adamis es interesante y pudo ser tratarse con mucha profundidad para comprenderlos mejor a ambos, pero en realidad solo fue algo pasajero que tenía qué pasar para que la historia funcionara. Nos quedamos incluso con un síndrome de Estocolmo mal aplicado. Eso sí, al final Adamis está súper convencido de que sus ojos se abrieron solo por conocer a Kyra y haber sido insultado por ella spolier llegando al punto de arriesgar su vida solo porque... porque ahora los esclavos le caen bien (?) spolier. Sí, muy ideal todo, pero también forzado porque no se dan los elementos para que esto parezca natural. Ah, spolier y me olvidaba del Dios malo en turno que odia al bueno porque así tiene que ser. No hay una razón para odiarlo, simplemente lo dia. Fenomenal ¬¬spolier.

También tenemos situaciones que escapan a la lógica,pero que deben ser así para que las cosas funcionen. Por ejemplo, si los Senoca fueron esclavizados mil años atrás y deben servir a los Dioses Áureos, quienes los han limitado en todo sentido, ¿por qué permitieron que siguieran creyendo en la Madre Mar y el Padre Luna? ¿No hubiera sido más fácil erradicar su religión para asegurarse la completa sumisión del pueblo? Y si es lo que intentaro, que no lo creo, ¿cómo es que esa religión sobrevivió? Sí, entiendo que los Senoca se aferran al recuerdo del mar y lo que esto representa para ellos, pero eso no habría sido suficiente si sus amos hubieran decidido imponer un nuevo sistema teológico que sustituyera al pasado a la fuerza. Además, así los Dioses Áureos se hubiera asegurado una sumisión absoluta, sin ideas de libertad ni nada de eso. Porque si los Dioses deciden que tu lugar en este mundo es el de ser esclavo, ¿quién puede contradecir su palabra? El Deus ex machina en muchos de los momentos clave de la historia son tan irreales como que un platillo volador se estacione sobre el edificio de Forum en Wageningen University y un marcianito color naranja me salude desde él.

Y como esa hay más irregularidades, pero ya me dio pena seguir destripando el libro.



¿Lo recomiendo?
Hum... la verdad no lo sé. La premisa es interesante, pero considero que este libro no debería considerarse acabado, sino más bien un borrador. Le hace falta perfilar mejor a sus personajes y darle una revisada al estilo y a la ortografía, porque cuando te encuentras un libro que te venden en Amazon, sin importar si está autopublicado, esperas el resultado final y no un paso intermedio. Ejemplo de ello son la saga de La Flor de Jade, Anatema, Los Ángeles de la Torre y La Hora Sexta, y aunque también tienen alguno que otro error, estos no son tan importantes como los que mencioné arriba. 

1 comentario:

  1. Uf, teniendo tu reseña en cuenta... creo que paso. No estoy ya para personajes estereotipados o planos. Qué buen análisis, Dianita, la verdad :)

    Un besote!

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